Altramuces
¿Quieres cultivar tus propias plantas de altramuces? Es fácil hacerlo.
Las flores de altramuz son un tipo de flor que se encuentra en Norteamérica. El género Lupinus forma parte de la familia Leguminosae, que incluye el trébol, la alfalfa y los guisantes. Esta familia es única por su capacidad de aportar nitrógeno al suelo, lo que ayuda a fertilizar la tierra y favorece el crecimiento de las plantas.
Los altramuces se presentan en una amplia gama de colores, como rosa, morado, rojo, amarillo y azul. El más común en Norteamérica es el altramuz azul, que puede encontrarse en campos y jardines de todo el continente. Los altramuces tienen una larga temporada de floración, que suele durar desde principios de primavera hasta finales de verano.
Estas coloridas flores son las favoritas de los jardineros y atraen a abejas, mariposas y colibríes. Aunque los altramuces se consideran anuales, a menudo se resiembran y vuelven al año siguiente.
¿Es comestible el altramuz?
El altramuz andino L. mutabilis, el mediterráneo Lupinus albus (altramuz blanco) y el Lupinus hirsutus sólo son comestibles después de remojar las semillas durante algunos días en agua con sal. En Ecuador, el altramuz se consume a menudo en forma de “cevichochos”.
¿Es bueno el altramuz en el huerto?
La planta de altramuz fija el nitrógeno en el suelo y es una gran adición a su huerto o a cualquier zona en la que se cultiven plantas amantes del nitrógeno. Los altramuces, de la familia de los guisantes, son beneficiosos en muchos sentidos.
¿Qué grado de toxicidad tiene el altramuz?
¿Son venenosos los altramuces para los niños? No se debe dejar que los niños jueguen con semillas o vainas de Lupino. Éstas son las partes más tóxicas para los niños y pueden provocar reacciones graves si se ingieren. El contacto con las hojas y los tallos no suele provocar reacciones como erupciones o dermatitis de contacto.
Lupinus polyphyllus
Los altramuces o lupinos son las semillas amarillas de las leguminosas del género Lupinus. Se consumen tradicionalmente como aperitivo encurtido, principalmente en la cuenca mediterránea (L. albus), América Latina (L. mutabilis) y el norte de África (L. angustifolius). La evidencia más antigua del altramuz es del antiguo Egipto, que data del siglo XXII a.C.[1] La variedad amarga de los granos tiene un alto contenido en alcaloides y son extremadamente amargos a menos que se aclaren metódicamente. Se han criado cultivares bajos en alcaloides, llamados altramuces dulces, que se plantan cada vez más.
Los primeros informes arqueológicos sobre los altramuces se refieren a la duodécima dinastía de faraones egipcios. En sus tumbas se descubrieron semillas de Lupinus digitatus Forsk., ya domesticado en aquella época. También se recuperaron siete semillas de esta especie en las tumbas de esta dinastía, datadas en el siglo XXII a.C.. Son la prueba más antigua de la existencia de altramuces en el Mediterráneo[1].
El altramuz se utiliza comúnmente en Egipto (conocido con el nombre de “termes”) y es consumido por los egipcios como aperitivo principal durante el festival Sham el-Nessim, que es una fiesta nacional en Egipto cuya historia se remonta a la época del antiguo Egipto.
Lupines deutsch
Los altramuces contienen alcaloides químicos, principalmente lupinina, que son tóxicos tanto para las personas como para los animales. Las partes más venenosas son los brotes de primavera y las semillas y vainas de verano. Las variedades autóctonas de altramuces son más peligrosas para el ganado o los animales de granja que se alimentan de heno cortado en campos donde crecen altramuces.
Las variedades ornamentales de Lupino no son tan tóxicas para los seres humanos, aunque hay que tener cuidado cuando se cultivan en zonas donde juegan animales domésticos y niños. Las semillas y las vainas del Lupine spp. ornamental no deben comerse nunca. En los países mediterráneos, una variedad de Lupino se cultiva explícitamente por las semillas o “judías”.
Se trata de Lupinus alba (Lupino blanco mediterráneo) o Lupinus mutabilis (el Lupino andino). Estos altramuces tienen menos alcaloides tóxicos y se procesan para eliminar más sustancias químicas antes de consumirlos.
No se debe dejar que los niños jueguen con semillas o vainas de Lupino. Son las partes más tóxicas para los niños y pueden provocar reacciones graves si se ingieren. El contacto con las hojas y los tallos no suele provocar reacciones como erupciones o dermatitis de contacto. El amargor del Lupino hace improbable que un niño consuma lo suficiente como para tener una reacción grave.
Significado de la flor de lupino
Los altramuces (Lupinus spp.) son atractivos y espigados, alcanzan de 30 a 120 cm de altura y añaden color y textura al fondo de un parterre. Las flores de altramuz pueden ser anuales y durar sólo una temporada, o perennes, volviendo durante unos años al mismo lugar en el que se plantaron. El altramuz crece a partir de una larga raíz pivotante y no le gusta que lo muevan.
Los altramuces crecen de forma silvestre en algunas zonas de Estados Unidos, donde son hospedadores de las larvas de especies de mariposas en peligro de extinción. Las flores silvestres del lupino suelen ser azules y blancas, aunque los lupinos domesticados ofrecen flores azules, amarillas, rosas y moradas. Los racimos altos y puntiagudos producen flores de altramuz similares a las de la planta del guisante de olor.
Cultivar altramuces es tan sencillo como plantar semillas o esquejes en una zona soleada con suelo bien drenado. Si planta altramuces a partir de semillas, rasque la superficie de éstas o póngalas en remojo toda la noche en agua tibia para que penetre fácilmente la cubierta de la semilla. Las semillas de la planta de altramuz también pueden enfriarse durante una semana en el frigorífico antes de plantarlas.