Cómo mantener frescas las patatas
El mejor abono para las patatas es una fórmula natural rica en fósforo y pobre en nitrógeno. Demasiado nitrógeno dará un hermoso follaje verde, pero tubérculos pequeños o poco desarrollados.
Recoger a mano es una buena forma de eliminar los insectos grandes que veas. Pero también se puede espolvorear tierra de diatomeas alrededor de la planta para eliminar los escarabajos. Las trampas amarillas pegajosas pueden ayudar a prevenir y controlar cualquier insecto volador.
El tizón de principios o finales de temporada amarillea y oscurece el follaje antes de pudrir los tubérculos. La marchitez por Verticillium matará la planta antes de la floración, y la sarna de la patata crea antiestéticas manchas marrones en los tubérculos, aunque a menudo siguen siendo comestibles.
Cuando empieces a desenterrar los tubérculos, retíralos con las manos para evitar cortarlos o dañarlos con la pala. Inspecciona cada uno de ellos en busca de podredumbre y traslada los que desees almacenar a largo plazo a un lugar seco, oscuro y fresco.
Hay varias razones por las que las patatas son pequeñas. La falta de luz solar es un problema común, al igual que las plagas, las enfermedades y un abonado inadecuado. O puede que estén hacinadas y luchen por conseguir la humedad y los nutrientes adecuados.
¿Cómo evito que mis patatas germinen?
La clave para que las patatas duren es conservarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Algunas opciones ideales para almacenarlas son la despensa, una caja de cartón o una bolsa de papel marrón.
¿Por qué le salen tallos a mis patatas?
Los brotes son un signo de deterioro inminente en las patatas. Los brotes se forman a partir de los “ojos” de las patatas, que no son más que pequeñas protuberancias o hendiduras donde los tubérculos nacen y brotan nuevas plantas. Aunque los brotes tengan un aspecto poco atractivo, las patatas recién germinadas se pueden comer siempre que se eliminen.
Cómo evitar que las patatas germinen durante el almacenamiento
Las patatas que muestran brotes abultados han roto el letargo y están convirtiendo activamente sus almidones en azúcares y otros nutrientes necesarios para el crecimiento. Las patatas de maduración temprana suelen tener periodos de latencia más cortos que las variedades de maduración tardía. Se pueden comer patatas ligeramente germinadas siempre que estén firmes y se eliminen primero los brotes. Al igual que la piel de la patata verde, los brotes de patata contienen solanina, un compuesto amargo que puede enfermarle.
Tanto si se cultivan en un huerto, un barril, neumáticos viejos o una bolsa de cultivo, las patatas deben cubrirse periódicamente con material orgánico suelto, o aporcarse. Esta adición de material orgánico favorece el crecimiento profundo y ancho de los tubérculos de patata y permite que se formen nuevas patatas encima de las patatas maduras. La profundidad y la oscuridad mejoran el sabor de las patatas. Las patatas que crecen demasiado cerca de la superficie y reciben demasiada luz solar se vuelven amargas y contienen sustancias químicas que pueden ser tóxicas.
Tradicionalmente, entre marzo y mayo, las patatas de siembra se plantan con una separación de 46-61 cm (1 ½ a 2 pies) en una zanja de 15-20 cm (6-8 pulgadas) de profundidad. Se cubren con tierra o material orgánico, como musgo de turba sphagnum, mantillo o paja, y se riegan en profundidad. A principios de la primavera, la madre naturaleza puede encargarse de gran parte del riego.
Cuando las cepas de patata crecen entre 15 y 20 cm por encima de la superficie del suelo, se labra más tierra o material orgánico alrededor de las jóvenes plántulas de patata para que sólo sobresalgan del suelo las hojas superiores. De este modo, los nuevos tubérculos y las nuevas patatas crecen bajo el nuevo montículo de tierra. Cuando las cepas de patata vuelven a estar entre 15 y 20 cm por encima de la superficie del suelo, se vuelven a aporcar.
Cómo evitar que las patatas se oxiden
Podría decirse que no hay verdura más versátil, reconfortante y apreciada que las patatas. Todo el mundo tiende a tener su tipo favorito -desde las patatas Russet, Yukon Gold y rojas hasta las alevines y las batatas japonesas-, estos tubérculos son esenciales para una deliciosa cocina casera, y con razón. Ser un devoto de las patatas es fácil, sobre todo si se tiene en cuenta que una de las mejores cosas que tienen es su larga vida útil. De hecho, si se conservan bien, pueden durar meses.
La clave para que las patatas duren es guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Algunas opciones ideales para guardarlas son la despensa, una caja de cartón o una bolsa de papel marrón. Si quieres que tus patatas crezcan de verdad el mayor tiempo posible, guárdalas en un lugar bien ventilado a unos 50 grados y asegúrate de que no estén expuestas a la luz solar. Cuando las patatas reciben demasiado sol, producen un compuesto tóxico llamado solanina. La solanina puede amargar las patatas, hacerlas incomestibles y provocar náuseas.