Estiércol animal para abonar
Aportar nutrientes al paisaje es una parte importante de la gestión de la tierra. El estiércol es una enmienda del suelo que puede ayudar a devolver esos nutrientes y enriquecer la tierra, convirtiéndola en un medio de crecimiento eficaz para los cultivos de la temporada siguiente. Utilizar estiércol como enmienda tiene sus pros y sus contras. Los distintos tipos de estiércol animal tienen diferentes niveles de macronutrientes y, por lo tanto, deben compostarse adecuadamente para un uso eficaz y utilizarse en diferentes dosis para evitar dañar las plantas con demasiada cantidad de uno u otro nutriente.
¿Cuáles son los distintos tipos de estiércol? Tanto los animales domésticos como el ganado pueden contribuir a la producción de estiércol para el jardín, pero cada uno de ellos debe manipularse de una manera específica para la salud de su jardín (y de usted en algunos casos). El estiércol es simplemente el producto de desecho de los animales que se ha compostado para eliminar cualquier patógeno y descomponerlo para que las plantas lo asimilen más rápidamente. El estiércol sin compostar debe utilizarse con precaución, ya que tarda más en descomponerse y puede contener semillas de malas hierbas o enfermedades que pueden transmitirse al jardín.
¿Qué estiércol animal es mejor como abono?
Lo ideal es que el mejor estiércol para jardines sea el de gallina, ya que tiene un contenido muy alto de nitrógeno, una necesidad que tienen todas las plantas, pero debe compostarse bien y envejecerse para evitar que se quemen las plantas. El estiércol de gallina es una rica fuente de nutrientes y se aplica mejor en otoño o primavera, después de que haya podido compostarse.
¿Es el estiércol animal un buen abono?
El estiércol animal se considera un producto agrícola que puede utilizarse como fertilizante para pastos, cultivos y heno. El estiércol se considera una excelente fuente de nutrientes para las plantas: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Beneficios del estiércol animal
Los excrementos de cabras y ovejas suelen ser más secos que los de gallinas, vacas y caballos, por lo que pueden añadirse antes a la pila de compost. Además, suelen apestar menos (lo cual siempre es una ventaja),
La cría de cabras es una tendencia en alza y, aunque todavía no ha superado a la de los pollos, quienes dispongan de suficiente espacio en el jardín pueden mantener fácilmente un pequeño rebaño de 2 a 5 cabras para abono, limpieza del terreno y leche de cabra.
Además, hay que tener en cuenta que las cacas de las gallinas son, digamos, apestosas, por lo que, por cortesía con los vecinos, hay que situar la pila de compost a una buena distancia.
Otros desechos animales pueden utilizarse con precaución, mientras que otros no se recomiendan en ningún caso. Una vez más, es posible que escuche consejos diferentes dependiendo de quién hable.
El estiércol animal como fertilizante
Tanto si utiliza estiércol de sus propios animales como si lo compra a otros, hay un par de reglas básicas que debe conocer. En primer lugar, sólo debe utilizar estiércol de herbívoros en su jardín (más abajo encontrará instrucciones específicas para cada especie). Nunca utilices excrementos de perro o gato en tu compost (más abajo encontrarás más información sobre las precauciones que debes tomar con el estiércol de cerdo). En segundo lugar, cualquier estiércol que utilices (ya sea comprado o recogido de tus propios animales) debe ser compostado adecuadamente antes de su uso.
El estiércol crudo no sólo contiene materia fecal, sino también alimentos y semillas sin digerir, materiales de cama, plumas y pelo, orina, etc. El estiércol debe compostarse y envejecerse para eliminar los patógenos causantes de enfermedades, evitar que el amoniaco queme las plantas, destruir las semillas de malas hierbas y estabilizar los macronutrientes y micronutrientes para una liberación más lenta y duradera en el suelo. El compostaje térmico (que alcanza los 135° – 160° F) crea un entorno desfavorable para los patógenos causantes de enfermedades y las semillas de malas hierbas e impide que se reproduzcan, por lo que mueren.