Falta de luz en las plantas

Cómo saber si su planta no recibe suficiente luz

Las plantas de interior pueden mejorar enormemente la energía de su hogar y proporcionar una decoración muy necesaria en cualquier espacio. Sin embargo, las plantas son mucho más que mera decoración y requieren un cierto grado de cariño para prosperar.

Cada planta de interior es diferente en cuanto a sus necesidades de luz, agua y clima. Algunas necesitan muchos cuidados y sólo deben ocuparse de ellas los entusiastas de las plantas, mientras que otras son el complemento perfecto para las personas ocupadas u olvidadizas.

Mientras que algunas plantas necesitan vivir en el alféizar de una ventana y recibir varias horas de luz ininterrumpida al día, otras se adaptan bien a la pequeña cantidad de luz indirecta que entra por una ventana cercana. También hay plantas que prosperan sólo con luz artificial.

Cuando una planta no recibe la cantidad de luz que necesita, detecta dónde está la fuente de luz más cercana y se inclina hacia ella para intentar acercarse. Esto puede significar que sólo las hojas se giren hacia la luz, pero las propias ramas también podrían empezar a moverse en la dirección de la que procede la luz.

Qué hacer si no hay luz solar para las plantas

8 señales de que tus plantas de interior necesitan más luz y qué hacerEmily Connett11 ComentariosPlantas de interior. Es un término curioso, ¿verdad? Cuando se piensa en ello, es un poco de un oxímoron. Aunque nos gusta etiquetar ciertas plantas como “variedades de interior”, en realidad todas las plantas son nativas del exterior.

La luz es un factor muy importante en el crecimiento y la vitalidad de las plantas, pero a menudo no se diagnostica cuando las plantas de interior necesitan más luz. Las plantas procesan la luz de forma diferente a los humanos. Por eso, aunque nuestras casas parezcan luminosas a nuestros ojos, los niveles de luz pueden ser completamente diferentes para una planta.

  Cortar hojas secas aloe vera

Es posible que sus plantas de interior necesiten más luz solar si muestran algunos de los síntomas que se indican a continuación. Sigue leyendo para conocer las ocho señales de que tus plantas de interior necesitan más luz, y cómo solucionarlo (¡sin tener que dejarlas en el exterior!)

Una señal inequívoca de que tus plantas tienen problemas con la falta de luz es el crecimiento espigado. Se trata de hojas nuevas que crecen muy separadas, tallos más largos entre las hojas y plantas escasas, raquíticas y “delgadas”.

Cuando las plantas de interior no reciben suficiente luz, alargan sus tallos y ramas para “alcanzar” la luz solar. Esto hace que las hojas crezcan más separadas o que la planta no tenga un aspecto frondoso y sano.

Cuando las plantas no reciben suficiente luz solar

Para un crecimiento óptimo, las plantas necesitan mantener una tasa de fotosíntesis elevada y estable, y para ello deben ser capaces de reaccionar rápidamente a los cambios bruscos de intensidad luminosa: En caso de aumento brusco del flujo luminoso, el exceso de energía se disipa en forma de calor o se desvía a procesos metabólicos para evitar la formación de especies reactivas del oxígeno, que dañarían los fotosistemas y otros componentes celulares. Cuando la intensidad de la luz disminuye, las células de las hojas deben minimizar la pérdida de calor lo antes posible y ajustar la distribución de la transferencia de energía a las operaciones metabólicas. “Ahora hemos demostrado que unas enzimas llamadas tiorredoxinas están íntimamente implicadas en estos procesos de aclimatación”, afirma Geigenberger.

Las tiorredoxinas son pequeñas proteínas que se encuentran en prácticamente todos los organismos y participan en muchos procesos metabólicos vitales. Utilizando cepas modificadas genéticamente del berro Arabidopsis thaliana, Geigenberger y sus colegas han demostrado que las tiorredoxinas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento óptimo de la fotosíntesis durante breves periodos de alta intensidad luminosa. Las proteínas abren esencialmente una válvula que permite exportar al citoplasma el exceso de energía absorbida por los fotosistemas en los cloroplastos, evitando así la inhibición de la propia fotosíntesis. Este modo de exportación de energía se sustenta a su vez en un segundo sistema basado en la tiorredoxina denominado tiorredoxina reductasa C dependiente de NADPH (NTRC). Esta última enzima también es responsable de minimizar la pérdida de energía luminosa absorbida en forma de calor en las fases en las que la intensidad de la luz es baja. “En consecuencia, en las plantas que carecen de NTRC la eficiencia fotosintética se reduce, y sus tasas de crecimiento son más bajas”, explica Geigenberger.

  Falta de hierro en las plantas

Qué les ocurre a las plantas por la noche cuando no hay luz solar

La luz es un factor esencial para el mantenimiento de las plantas. El ritmo de crecimiento y la duración de la actividad de una planta dependen de la cantidad de luz que recibe. La energía luminosa se utiliza en la fotosíntesis, el proceso metabólico más básico de la planta. Para determinar el efecto de la luz en el crecimiento de las plantas hay que tener en cuenta tres aspectos: intensidad, duración y calidad.

La intensidad de la luz influye en la fabricación del alimento vegetal, la longitud del tallo, el color de las hojas y la floración. En general, las plantas cultivadas con poca luz tienden a ser enjutas y con hojas de color verde claro. Una planta similar cultivada con luz muy brillante tiende a ser más corta, a ramificarse mejor y a tener hojas más grandes y de color verde oscuro.

Las plantas se pueden clasificar según sus necesidades de luz, como alta, media y baja. La intensidad luminosa que recibe una planta de interior depende de la proximidad de la fuente de luz a la planta. La intensidad luminosa disminuye rápidamente a medida que aumenta la distancia a la fuente de luz. La orientación de las ventanas de una casa u oficina afecta a la intensidad de la luz solar natural que reciben las plantas. Las exposiciones meridionales son las que reciben la luz más intensa. Las exposiciones este y oeste reciben aproximadamente el 60% de la intensidad de las exposiciones sur, mientras que las exposiciones norte reciben el 20% de la intensidad de una exposición sur. Las exposiciones meridionales son las más cálidas, las orientales y occidentales son menos cálidas y las septentrionales son las más frescas. Otros factores, como las cortinas, los árboles situados fuera de la ventana, el tiempo, la estación del año, la sombra de otros edificios y la limpieza de las ventanas, también influyen en la intensidad de la luz. Las superficies reflectantes de color claro en el interior de una casa u oficina tienden a aumentar la intensidad de la luz, mientras que las superficies oscuras la disminuyen.

  Plantas para consumo humano

Entradas relacionadas