Cuidados del manzano en invierno
El invierno es un momento crucial para el cuidado de los manzanos, ya que el frío y la nieve pueden dañar las ramas y las yemas de las frutas. Aquí hay algunas pautas para el cuidado de los manzanos en invierno:
- Poda: Durante el invierno, es una buena idea podar las ramas dañadas o muertas de los manzanos. Esto ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y a estimular un nuevo crecimiento en la primavera.
- Protección contra la nieve: La acumulación de nieve en las ramas de los manzanos puede causar daño y romper las ramas. Para evitar esto, sacude la nieve suavemente de las ramas con un palo largo.
- Protección contra animales: Los animales, como los conejos y los venados, pueden dañar las yemas y la corteza de los manzanos durante el invierno. Para evitar esto, cubre los árboles con una malla o un paño especial para evitar que los animales los dañen.
- Riego: Durante el invierno, el suelo puede secarse debido a las bajas temperaturas y la falta de lluvia. Asegúrate de regar los manzanos ocasionalmente durante el invierno para mantener el suelo húmedo.
En general, el cuidado adecuado de los manzanos durante el invierno puede ayudar a prevenir daños y asegurar un crecimiento saludable en la primavera. La poda, la protección contra la nieve y los animales, y el riego adecuado son importantes para mantener tus manzanos en buenas condiciones durante todo el año.
¿Qué debo hacer con mi manzano en invierno?
Una forma de preparar los árboles frutales para el invierno es cubrirlos con paja o virutas de madera. Esta capa adicional de materia orgánica ayuda a aislar las raíces del frutal, protegiéndolas de la congelación durante el invierno. Las raíces congeladas mueren y ya no pueden suministrar agua y nutrientes al árbol.
¿Cuál es el mejor aerosol de latencia para los manzanos?
El aceite superior, también llamado aceite hortícola, es un aceite miscible altamente refinado (hasta un 99,9% de pureza) que, mezclado con agua y pulverizado sobre los árboles, asfixia a los insectos invernantes y sus huevos. Actúa sobre ácaros, pulgones, saltahojas, cochinillas, minadores y otros.
Tratamiento del manzano en invierno
Para sobrevivir a las temperaturas bajo cero durante el invierno, los árboles deben adquirir rusticidad rápidamente en otoño y mantenerla hasta que suban las temperaturas en primavera.
Los árboles adquieren gradualmente la resistencia al invierno a medida que se exponen a las bajas temperaturas, hasta que alcanzan la plena resistencia a principios del invierno. Este proceso comienza en las yemas y los brotes jóvenes y avanza hacia las ramas más grandes. El tronco es la última parte del árbol en adquirir resistencia y la más propensa a sufrir daños por las heladas de principios de otoño. Si no se endurece antes de que llegue el frío, puede sufrir daños invernales.
Con mayor frecuencia, el clima cálido en invierno interfiere con la resistencia al frío y predispone a los árboles a sufrir daños invernales en marzo y abril. Este tipo de daño invernal causa lesiones menores en algunos frutales, pero puede ser grave aproximadamente una vez cada diez años.
Unas buenas prácticas culturales aceleran el endurecimiento y reducen la probabilidad de daños por heladas otoñales. Permitir que el árbol dé demasiada fruta retrasará el proceso de endurecimiento. Los manzanos, perales, ciruelos y melocotoneros deben aclarearse a principios de verano para que el árbol no dé un número excesivo de frutos. Además, la fruta debe recolectarse cuando esté madura, en lugar de dejarla en el árbol.
Un exceso de abono nitrogenado, sobre todo en verano, estimula el crecimiento de los brotes y retrasa el endurecimiento. Favorezca la aparición a tiempo de la resistencia invernal aclareando y cosechando la fruta, y limitando la cantidad de fertilizante.
Cómo preparar los manzanos para el invierno
Un buen programa de pulverización incluye el uso de un pulverizador de aceite latente durante la poda de invierno o en cualquier momento antes de la brotación.
Empiece bien su frutal podando al plantar. La principal razón para hacerlo es mantener el frutal en equilibrio con su sistema radicular, especialmente al plantar. Si se produce un desequilibrio, el árbol puede atrofiarse. También ayuda a que el frutal dé frutos antes.
La poda del manzano estimula el crecimiento. Tendrá un árbol más fuerte y vigoroso después de una sola temporada de crecimiento. Un árbol podado será más grande que un árbol igual sin podar. Empiece a dar forma a sus frutales pronto. Su tendencia natural de crecimiento no siempre es la mejor para obtener la máxima producción de fruta.
Entrene a los árboles jóvenes para que crezcan de forma extendida. Tenga en mente la imagen de un manzano maduro cuando pode brotes o ramitas. Su objetivo es desarrollar un árbol fuerte con una estructura de ramas lo suficientemente resistente como para soportar cosechas abundantes. También debe podar para que le dé mucho el sol. No es conveniente que las ramas sean tan gruesas y tupidas que la luz solar no llegue a los frutos. Poda para que entre más luz en el centro del frutal.