Normas de la Fao sobre calidad del agua de riego
La idoneidad del agua de riego depende principalmente de las cantidades y el tipo de sales presentes en el agua. Los principales componentes solubles son calcio, magnesio y sodio como cationes y cloruro, sulfato y biocarbonato como aniones. Los otros iones presentes en cantidades mínimas son el boro, el selenio, el molibdeno y el flúor, que son nocivos para los animales alimentados con plantas cultivadas con una concentración excesiva de estos iones.
La concentración salina del agua de riego se mide como conductividad eléctrica (CE). Convencionalmente, el agua que contiene sales totales disueltas en una cantidad superior a 1,5 mhos/cm se ha clasificado como salina. Las aguas salinas son las que tienen cloruro sódico como sal predominante.
¿Cuánta CE en el agua es buena para la agricultura?
El agua de riego a la que se ha añadido fertilizante hidrosoluble tiene una CE de aproximadamente 1,5-2,5 mS/cm, por lo que, para evitar daños a las plantas, el agua sin tratar debe tener una CE no superior al intervalo aceptable de 0-1,5 mS/cm, aunque se recomiendan valores inferiores a 1 para los tapones.
¿Qué es la conductividad eléctrica en la agricultura?
La conductividad eléctrica (CE) es una medida de la capacidad del suelo para conducir la corriente eléctrica que se expresa en miliSiemens o deciSiemens por metro. El mapeo de la CE en un campo proporciona representaciones espacialmente integradas de una variedad de características del suelo que están altamente correlacionadas con la productividad de los cultivos.
¿Cuál es la conductividad del agua del río?
La conductividad de los ríos en Estados Unidos oscila generalmente entre 50 y 1500 µmhos/cm. Los estudios de las aguas dulces continentales indican que los arroyos que soportan buenas pesquerías mixtas tienen un rango entre 150 y 500 µhos/cm.
Importancia del agua en la producción agrícola
El cacahuete es una oleaginosa que se cultiva en regiones semiáridas. Sin embargo, la falta de conocimientos sobre riego y fertilización dificulta el aumento de su rendimiento. Por ello, el objetivo de esta investigación fue estudiar el efecto del riego con agua de diferentes conductividades eléctricas y la aplicación de biofertilizante en cacahuete Br1. La investigación se llevó a cabo de agosto a noviembre de 2014 en la Universidad Estatal de Paraíba – Campus IV, Brasil. El estudio se realizó en un diseño completamente aleatorizado en un esquema factorial 4×2, con cuatro repeticiones. Los tratamientos se relacionaron con diferentes conductividades eléctricas en el agua de riego: (S1 = 0,8; S2 = 1,5; S3 = 3; e S4 = 4,5 dS m-1) con y sin aplicación de biofertilizante. Se verificó que la conductividad eléctrica influyó significativamente en todas las variables analizadas, excepto en la masa fresca radicular. Para la aplicación de biofertilizante, según la prueba de Tukey, sólo la altura de la planta y el número de hojas fueron significativamente influenciados. Las conductividades eléctricas del agua de riego superiores a 0,8 dS m-1 reducen el crecimiento y la producción de biomasa del cacahuete. La aplicación de biofertilizante proporciona resultados positivos en el cultivo de cacahuete en un Neosol Fúlvico.
El alto contenido de sodio en el agua de riego es bueno o malo
La calidad del agua de riego es un aspecto crítico de la producción de cultivos de invernadero. Hay muchos factores que determinan la calidad del agua. Entre los más importantes están la alcalinidad, el pH y las sales solubles. Pero hay otros factores a tener en cuenta, como la presencia de sales de agua dura, como calcio y magnesio, o de metales pesados que pueden obstruir los sistemas de riego, o de iones tóxicos individuales. Para determinar esto, hay que analizar el agua en un laboratorio equipado para analizar el agua destinada al riego agrícola.
Un agua de mala calidad puede ser responsable de un crecimiento lento, una mala calidad estética del cultivo y, en algunos casos, puede provocar la muerte gradual de las plantas. Un alto contenido en sales solubles puede dañar directamente las raíces, interfiriendo en la absorción de agua y nutrientes. Las sales pueden acumularse en los márgenes de las hojas de las plantas, provocando quemaduras en los bordes. El agua con una alcalinidad elevada puede afectar negativamente al pH del medio de cultivo, interfiriendo en la absorción de nutrientes y provocando carencias de nutrientes que comprometen la salud de las plantas.
Peligro de salinidad para la calidad del agua de riego
Los suelos afectados por la sal se desarrollan a partir de una amplia gama de factores, entre los que se incluyen: el tipo de suelo, la pendiente y el drenaje del campo, el tipo y la gestión del sistema de riego, las prácticas de fertilización y abonado, y otras prácticas de gestión del suelo y del agua. En Colorado, quizás el factor más crítico para predecir, gestionar y reducir los suelos afectados por la sal es la calidad del agua de riego utilizada. Además de afectar al rendimiento de los cultivos y a las condiciones físicas del suelo, la calidad del agua de riego puede afectar a las necesidades de fertilidad, al rendimiento y longevidad del sistema de riego y a la forma de aplicar el agua. Por lo tanto, el conocimiento de la calidad del agua de riego es fundamental para comprender qué cambios de gestión son necesarios para la productividad a largo plazo.
La directriz de calidad del agua que más influye en la productividad de los cultivos es el riesgo de salinidad del agua, medido por la conductividad eléctrica (ECw). El principal efecto del agua con ECw elevada sobre la productividad de los cultivos es la incapacidad de la planta para competir con los iones de la solución del suelo por el agua (sequía fisiológica). Cuanto mayor sea la CE, menos agua estará disponible para las plantas, aunque el suelo parezca húmedo. Dado que las plantas sólo pueden transpirar agua “pura”, el agua vegetal utilizable en la solución del suelo disminuye drásticamente a medida que aumenta la CE.