Soporte para plantas trepadoras en macetas
Las plantas trepadoras son un elemento esencial de todo jardín y pueden utilizarse para transformar un muro, un enrejado o una valla. También puedes cultivar plantas trepadoras a través de otras plantas, especialmente variedades de arbustos que florecen a principios de temporada. Una planta trepadora puede aportar un toque extra de color a finales de año.
Además de cultivar plantas trepadoras simplemente por las flores, las bayas o el color otoñal, puedes utilizarlas para disimular un antiestético depósito de aceite, para proteger cubos de basura o para ocultar cualquier otro elemento poco atractivo.
Las plantas trepadoras crecen durante muchos años, por lo que es esencial preparar bien el suelo antes de plantarlas. Excave materia orgánica en profundidad en el suelo circundante. Cava el hoyo más profundo y ancho de lo necesario y rompe el fondo del hoyo. Añade un poco de materia orgánica y espárcela ligeramente en el fondo.
Al plantar cerca de una pared, es necesario que la planta esté al menos a 30 cm de ella, o incluso un poco más. Esto se debe a que la tierra de la base de un muro suele estar muy seca. Por la misma razón, si cultivas la planta a través de un arbusto o un árbol, plántala lejos del tronco.
¿Qué utilizar para sostener las plantas trepadoras?
La madera, el alambre, el ratán y el bambú son excelentes soportes para plantas de interior trepadoras. Puedes conseguir enrejados, husos e incluso arcos de medio punto. Si eres lo bastante habilidoso, siempre puedes hacer los tuyos propios con un poco de alambre recubierto de plástico o alambre antioxidante.
¿Necesita un enrejado para plantas trepadoras?
Algunas plantas trepadoras requieren un sistema de soporte como un enrejado, pero otras no, por lo que es importante que investigues y determines qué plantas trepadoras te gustaría cultivar y si dispones de los recursos necesarios para mantenerlas.
Cómo cultivar plantas trepadoras en una pared
Las plantas trepadoras tienen un mecanismo especial para trepar, trepar o ramonear, adhiriéndose o enroscándose alrededor de soportes como paredes, postes, alambres o enrejados. Las trepadoras son inversiones versátiles y duraderas para su espacio exterior, ya que le ofrecen formas de alegrar sus zonas de plantación vertical, como paredes desnudas, o simplemente le proporcionan hermosas flores, un follaje exuberante y un aroma fabuloso para su jardín. Las verdaderas plantas trepadoras son especialmente valiosas para los jardines pequeños porque ocupan poco espacio en el suelo y crecen hacia arriba en lugar de hacia fuera, lo que le permite colocar más follaje exuberante, flores coloridas y magníficos aromas alrededor de su casa. Dada la amplia gama de variedades disponibles, seguro que encontrará alguna que se adapte a su ubicación y finalidad.
Hay dos tipos principales de trepadoras: las trepadoras autotrepadoras y las trepadoras enredaderas. Las trepadoras autotrepadoras son aquellas que se adhieren de forma natural a la superficie por medio de raíces aéreas o almohadillas adhesivas. La hiedra (Hedera), la hortensia Petiolaris y la Campsis tienen raíces aéreas, mientras que variedades como la enredadera de Virginia tienen almohadillas adhesivas a lo largo de los tallos. Estas trepadoras se aferran a las paredes o a la madera sin necesidad de soportes como alambres o enrejados.
Plantar trepadoras en macetas
La plantación de una trepadora es similar a la de cualquier otra planta, pero con dos consideraciones clave. En primer lugar, hay que tener en cuenta que las trepadoras suelen tener que lidiar con suelos pobres en la base de muros y vallas, así como con raíces estrechas y escasez de agua: plantar junto a un muro o una valla puede crear una “sombra de lluvia”, lo que significa que la lluvia no llega a las raíces de las plantas. Asegúrate de preparar bien el suelo y planta la trepadora bien alejada de la base de su estructura de soporte: entre 30 y 45 cm es lo ideal.
Asegúrate de que el soporte de la planta, ya sea un enrejado, una valla o los alambres de una pared, esté en buenas condiciones, y excava abundante materia orgánica en la zona de plantación, a ser posible hasta una profundidad de dos palas. Si el arriate es pequeño y el suelo pobre, retira parte de la tierra y sustitúyela por tierra vegetal de buena calidad mezclada con materia orgánica y abono para plantación.
Cave un hoyo de plantación a cierta distancia del muro o la valla para evitar el punto más seco: al menos 30 cm, preferiblemente 45 cm. Mientras que la mayoría de las trepadoras deben plantarse con la parte superior del cepellón a nivel del suelo, las clemátides se benefician si se plantan a 10-15 cm más de profundidad. Los rosales trepadores deben tener la unión nudosa del injerto al nivel del suelo.
Separación entre plantas trepadoras
¿Buscas los mejores soportes para mantener sanas las plantas de tu jardín? Los soportes para plantas pueden ayudar a mantener los frutos o las flores alejados del suelo para garantizar que reciban los nutrientes que necesitan para crecer y que no se enmohezcan. Los soportes para plantas trepadoras también pueden utilizarse para animar a las plantas, como la glicinia favorita de la primavera, a crecer en una dirección y forma determinadas para realzar un espacio exterior.
Varias plantas que tienden a crecer altas, como los tomates y las frambuesas, necesitan un soporte para evitar que se caigan y se rompan”, explican los expertos en jardinería de GardeningExpress.es. Las flores, como las rosas, también necesitan soporte y pueden convertirse en un elemento llamativo en cualquier espacio exterior.
Los soportes pueden tener muchas formas y tamaños, así que es importante pensar en el estilo de tu jardín y en el tipo de plantas que van a sostener para asegurarte de que eliges el que mejor se adapta a tus necesidades”.
Las espalderas son una opción muy popular para sujetar plantas trepadoras. Si la planta va a ser bastante pesada, elija un enrejado más grueso que los necesarios para plantas más delicadas. Pueden ser de estilo tradicional, como las celosías de madera, o de diseños más extravagantes. Normalmente, un enrejado puede colocarse en una pared o valla o clavarse en el suelo para dar más dimensión al jardín.