Propagar la menta
Tener una ramita de menta a mano en todo momento es una gran idea. Además de ser sabrosa, la menta es conocida por favorecer una digestión suave y ayudar a reducir la hinchazón del cuerpo. Esta hierba popular y de rápido crecimiento puede proporcionar un alivio calmante cuando se contrae una infección sinusal, y puede aliviar algunos síntomas del resfriado. Esto se debe a que la menta tiene un componente antivírico que puede aliviarte cuando estás resfriado. Otra ventaja es que refresca el aliento. Es la planta milagrosa que lo puede todo, e incluso puede ser una deliciosa guarnición para el plato o la bebida adecuados.
Si no quieres ir cada dos por tres a la tienda a por unas hojas de menta, plantéatela en casa. Esta hierba puede crecer en tu casa si aplicas algunas prácticas básicas. Esto es lo que necesitas saber sobre cómo cultivar menta en interiores.
Cómo enraizar la menta en aguaLa menta no necesita necesariamente tierra para producir hojas, al menos al principio. Si quieres saber cómo cultivar menta en interior utilizando sólo agua, estás de suerte. Este proceso se conoce comúnmente como propagación de plantas.
¿Cómo se cuida una planta de menta de interior?
Para que las plantas crezcan sanas en el interior, mantén la menta en una habitación fresca con luz indirecta y brillante y alejada de la brisa fresca entre cuatro y seis horas al día. Foto de Lorna Kring. Una ventana orientada al sur o al oeste es ideal para el invierno, siempre que las plantas no reciban luz cálida por la tarde y no estén cerca de elementos calefactores.
¿A la planta de menta le gusta el sol o la sombra?
La menta crece mejor a pleno sol o en sombra parcial, debe plantarse a principios de la temporada de crecimiento y suele ser resistente hasta -20° F. La menta prefiere un suelo húmedo, pero el exceso de agua favorece las enfermedades de las raíces y las hojas.
¿Vuelve a crecer la menta después de cortarla?
Cultivar menta a partir de esquejes es muy fácil. En un entorno adecuado, los esquejes sólo tardan unos días en desarrollar sus propias raíces. La menta echa raíces en los nudos de las hojas de los tallos y se puede plantar en tierra o en agua.
Podar las plantas de menta
Cada vez que plantas menta en el jardín, tiende a extenderse rápidamente, enviando estolones que se apoderan de cualquier espacio al que puedan acceder (no se limita al suelo del jardín, a menudo se cuela por las grietas entre los adoquines o en el hormigón). Debido a su naturaleza prolífica, la menta es una gran opción para el cultivo interior en macetas, donde el crecimiento es contenido.
La menta es una hierba excelente para cultivar en interior en macetas. Para un crecimiento óptimo, las plantas necesitan una exposición indirecta al sol y temperaturas diurnas de entre 65 y 70°F. Cultive las plantas en recipientes de plástico, manteniendo constantemente húmedo un sustrato que drene bien.
La fibra de coco y la tierra para macetas son dos de las opciones más comunes para la jardinería de interior. Son ligeros y tienen una excelente capacidad de retención de agua, al tiempo que permiten que el exceso de humedad drene rápidamente fuera del sustrato de cultivo.
Cultivo interior de la menta
La menta es una de las plantas más fáciles -y sabrosas- de cultivar. Es vigorosa, resistente y refrescante, y resulta deliciosa tanto en la cocina casera como en los cócteles. Además de las clásicas menta piperita y menta verde, existen muchas variedades con fragancias únicas: menta manzana, menta piña, menta jengibre, menta naranja y, por supuesto, menta chocolate (Mentha × Piperita ‘Chocolate Mint’).
La menta chocolate, con sus hojas verdes puntiagudas y su tallo marrón oscuro, desprende un aroma a chocolate con un sabor ligeramente cítrico. Esta hierba de bajo mantenimiento es tan fácil de cultivar como la menta normal y resulta ideal para potenciar el sabor de los dulces, los batidos y el cacao caliente. Es una planta vigorosa y de crecimiento rápido. Como las plantas del género Mentha pueden ser tóxicas para los animales domésticos, es mejor tener la planta de menta chocolate fuera del alcance de los miembros de cuatro patas de la familia.
Cuidar la planta de menta
La menta es la hierba por excelencia: toda casa debería tener al menos una planta. Es tan fácil de cultivar que ni siquiera hace falta tener un jardín: se adapta bien a macetas, cestos colgantes y jardineras.
Al igual que en la construcción de una casa, unos buenos cimientos son la clave del éxito del jardín. Cuanto mejor sea la tierra, mejor crecerán tus plantas.
La menta puede cultivarse a partir de semillas en primavera, pero la forma más rápida de cultivarla es a partir de esquejes. Éstos enraízan fácilmente en agua, y en cuestión de semanas están listos para ser trasplantados directamente al jardín o a macetas. Siembra las semillas en el exterior a finales de primavera o en el interior unas 8-10 semanas antes de la última helada. Mantén la tierra húmeda hasta que las semillas germinen.