Las mejores flores comestibles para cultivar
El paisajismo comestible es simplemente una forma de utilizar verduras, hierbas y flores en el jardín que cumplirán múltiples funciones, como alimento, sabor y aspecto ornamental. Veamos cómo mezclar plantas comestibles en el jardín.
La idea de mezclar cultivos comestibles con plantaciones ornamentales estuvo mal vista en el pasado. Sin embargo, agrupar verduras, hierbas y flores es una forma estupenda de añadir texturas y colores interesantes al jardín. Mezclar verduras y hierbas con flores crea interés durante todo el año. Muchos jardineros también prefieren mezclar estas plantas para camuflarlas y repeler plagas.
Cuando añada plantas comestibles a los jardines de flores, tenga en cuenta el aspecto general de cada planta y elija las que se complementen entre sí y las que compartan los mismos requisitos de crecimiento. Por ejemplo, a algunas les gusta el sol, mientras que otras prefieren la sombra. Algunas toleran la sequía, mientras que otras necesitan mucha agua. Para obtener los mejores resultados, asegúrese de que, al mezclar hortalizas y hierbas con flores, éstas se sitúan en los mismos arriates que las que comparten las mismas condiciones.
¿Qué hortaliza tiene flores comestibles?
Las flores comestibles de ciertas hortalizas.
Ejemplos: coliflor, brécol, gaai laan (brécol chino germinado), brécol, brécolini, alcachofa, choi sum y flor de calabacín.
¿Cuáles son las 3 hortalizas que son flores?
En diferentes plantas, distintas partes de la planta son comestibles. La coliflor, el brécol, la moringa y el plátano son ejemplos de plantas en las que las flores se utilizan como hortalizas.
¿Qué flores comestibles se pueden comer?
Entre las flores comestibles se encuentran los cítricos en flor, el trébol, las margaritas, los dientes de león, los hibiscos, la madreselva, la lavanda, las lilas, los crisantemos, las capuchinas, los pensamientos, las rosas, los girasoles y las violetas, entre otras.
Las flores comestibles que crecen más rápido
Ya conoce el refrán: “No desperdicies, no quieras”. Me apasiona no desperdiciar las cosas, y las hojas comestibles forman parte de ello. No estoy seguro de qué despertó mi interés, salvo que me apasiona sacarle partido a todo. Parece ser un tema de vida.
Bueno… en realidad no era un contenedor de basura. Más bien, era el cubo de la basura de la cocina de la casa de mi abuelo… el padre de mi madre. En aquel momento, había tres residentes: mi abuelo, su madre -mi bisabuela, la abuela- y mi primo adulto joven.
Al entrar en la cocina por el lado del comedor mientras mi primo salía por la otra puerta al pasillo, vi el cubo de basura de la cocina con un tesoro dentro. Era un sándwich de mostaza y mayonesa en perfecto estado… sin haberle quitado ni un trocito. Aunque nunca había probado un sándwich de mostaza y mayonesa, sabía que me gustaban las tres cosas: el pan, la mostaza y la mayonesa.
¿En qué estaba pensando? ¿Por qué alguien tiraría un sándwich en perfecto estado? Para mí no tenía sentido, así que intenté salvar el bocadillo y estaba de pie junto al cubo de la basura dándole un mordisco cuando mi abuela entró en la habitación.
Imágenes y nombres de las hortalizas de flor
Las flores frescas, de calidad y enteras de gladiolos, rosas, calabazas, pensamientos y lirios se venden ahora en los mercados agrícolas como flores comestibles, junto con capuchinas y flores de yuca. Si se desean porciones de flores comestibles, se arrancan los pétalos o la porción comestible de la flor fresca y se corta el pétalo desde la base de la flor. Recuerde siempre lavar bien las flores y asegurarse de que se han eliminado todos los pesticidas químicos u orgánicos. Déles un baño suave en agua salada y luego sumerja los pétalos en agua helada para animarlos. Escúrralos sobre papel de cocina. Para su posterior comercialización, los pétalos y las flores enteras pueden conservarse poco tiempo en bolsas de plástico refrigeradas. Congele las flores pequeñas enteras en anillos o cubitos de hielo.
Venta de plantas de flores comestibles
El objetivo de esta revisión era analizar el “estado de la cuestión” de las flores comestibles en términos de perfil botánico, fitoquímico, nutracéutico, organoléptico, ecológico y agronómico, así como verificar sus perspectivas de futuro en relación con los gustos de los consumidores y la comercialización.
La considerable actividad nutracéutica en términos de poder antioxidante de las flores se deriva de su riqueza en compuestos fenólicos genéricos (Xiong et al., 2014). Esta actividad biológica (Ryu et al., 1994) es proporcional al contenido en carotenoides, flavonoides (especialmente antocianinas), ácidos fenólicos simples y también a vitaminas y aceites esenciales (Mlcek y Rop, 2011). De esta amplia gama de fitoquímicos, los flavonoides, que consisten en flavonoles, flavonas y antocianinas, muestran una fuerte actividad biológica (Lu et al., 2016). Estos productos químicos desempeñan un papel crucial en la mitigación del estrés oxidativo inducido por diversas patologías (Ishige et al., 2001). En relación con esto, las antocianinas son especialmente importantes, ya que las flores muy pigmentadas tienen una elevada actividad antioxidante (Khoo et al., 2017) en comparación con los cultivares de la misma especie caracterizados por flores menos pigmentadas.