Compostaje en caliente
Hacer tu propio compost es algo que cualquiera puede hacer, tanto si eres un principiante en jardinería como un profesional experimentado. Es una forma estupenda de reciclar residuos de jardín, como recortes de césped y hojas secas, así como peladuras de verduras y otros restos de cocina. La mezcla de materiales orgánicos descompuestos, rica en nutrientes, hace maravillas a las plantas, tanto si se esparce alrededor de ellas como si se mezcla con la tierra. Pero para empezar, necesitarás un compostador. Una de las formas más sencillas de hacer un cubo de compostaje es empezar con un cubo de basura -algo que quizá ya tengas a mano- y hacerle varios agujeros para que el compost tenga suficiente aire y se descomponga rápidamente. A continuación, puedes colocar tu nuevo cubo en un lugar adecuado y empezar a añadirle materia orgánica.
Si vas a reutilizar un cubo de basura viejo, primero acláralo bien. No querrás que queden restos de materiales no biodegradables en el cubo. Si vas a utilizar un cubo nuevo, puedes omitir el lavado, pero retira las etiquetas o el embalaje.
Coloca la pala en el taladro. Empezando a unos centímetros de la tapa, haz un agujero en el lateral de la lata. Haz otro agujero a unos cinco centímetros del primero. Continúa taladrando hasta que tengas filas de agujeros que abarquen tanto la anchura como la longitud del cubo. Repite esta operación en todos los lados.
¿Cuál es la mejor manera de hacer compost casero?
Para hacer un buen compost, se necesita una mezcla 50:50 de materiales ricos en nitrógeno y carbono. El nitrógeno procede de materiales frondosos y verdes, como los recortes de hierba. El carbono procede de materiales marrones, como tallos leñosos y cartón. Por cada cubo de material verde, hay que añadir el mismo volumen de material marrón.
¿Qué es lo más rápido para compostar?
Añadir materiales de fácil digestión. Algunos materiales se compostan más fácilmente que otros. Materiales como la madera y las hojas tienen un alto contenido en lignina, que es difícil de compostar, especialmente cuando este material es de gran tamaño. Otros materiales, como los recortes de hierba y el papel triturado, se compostan mucho más rápido.
¿Cuál es la forma más rápida de hacer compost?
Si hay un secreto para hacer compost rápido, es triturar finamente los ingredientes ricos en carbono, como hojas caídas, heno, paja, papel y cartón. La trituración aumenta la superficie de trabajo de los microbios del compost y proporciona una distribución más uniforme del aire y la humedad entre los materiales.
Marrones de compost
El compostaje es un proceso aeróbico (requiere oxígeno) controlado que convierte los materiales orgánicos en una enmienda del suelo o mantillo rico en nutrientes mediante descomposición natural. El producto final es el compost, un material oscuro, desmenuzable y con olor a tierra. Los microorganismos se alimentan de los materiales añadidos a la pila de compost durante el proceso de compostaje. Utilizan carbono y nitrógeno para crecer y reproducirse, agua para digerir los materiales y oxígeno para respirar.
El compostaje es la forma que tiene la naturaleza de reciclar. Es una de las medidas más poderosas que podemos tomar para reducir nuestra basura, hacer frente al cambio climático y construir un suelo sano. Al convertir nuestros restos de comida y de jardín en compost, podemos transformar nuestros residuos en una enmienda beneficiosa y de valor añadido para el suelo y utilizarla para proteger el medio ambiente y crear comunidades resistentes.
Si no dispone de un espacio exterior para el compostaje, considere la posibilidad de participar en un programa local de compostaje comunitario, que puede recoger sus restos de comida o disponer de un lugar designado para depositarlos. Otra alternativa es el vermicompostaje en interiores (más información a continuación).
Compostaje fácil
El compost es el suplemento más importante que puede aportar a su jardín. Es una forma sencilla de añadir humus rico en nutrientes al césped o al jardín, que estimula el crecimiento de las plantas y devuelve la vitalidad al suelo agotado. Además, es gratis, fácil de hacer y bueno para el medio ambiente. Pero el compostaje también tiene otras ventajas.
El compostaje puede desviar hasta un 30% de los residuos domésticos del cubo de la basura. Esto es importante porque cuando la materia orgánica llega al vertedero, le falta el aire que necesita para descomponerse rápidamente. En su lugar, crea gas metano nocivo a medida que se descompone, aumentando la tasa de calentamiento global y el cambio climático.
La mayoría de los vertederos de Norteamérica se están llenando rápidamente; muchos ya han cerrado. Un tercio de los residuos de los vertederos está compuesto por materiales compostables. Desviar estos residuos del vertedero significa que nuestros vertederos durarán más (y también nuestros espacios naturales).
Lo que puedes poner en tu compost dependerá en cierta medida del tipo de compostador que tengas, pero se aplican algunas normas generales. Todos los materiales compostables están basados en el carbono o en el nitrógeno, en distintos grados. El secreto de una pila de compost sana es mantener un equilibrio entre estos dos elementos.
Montón de compost
Hay muchos tipos de compostadores a la venta, en el centro de jardinería o a través del ayuntamiento, pero también es fácil fabricar uno propio. Sólo necesitas un poco de tiempo, herramientas básicas y unos palés viejos.
Un compostador te dará la satisfacción de convertir los restos de la cocina y el jardín en un abono rico y desmenuzable, que podrás utilizar como mantillo en el jardín. Además, como los restos de comida y jardín liberan metano (un gas de efecto invernadero nocivo) cuando se envían al vertedero, el compostaje también es bueno para el planeta.
Despeja la zona donde vayas a colocar el compostador y, si es necesario, nivela el suelo con una pala o un rastrillo. Debes colocar el cubo sobre el suelo desnudo, no sobre el pavimento. Añade una base de malla metálica si te preocupa que entren ratas.
Coge un palé y colócalo sobre su borde largo para formar el borde trasero del compostador. Introduce una estaca a través de las dos capas del palet en cada extremo, utilizando un mazo para clavarlas firmemente en el suelo, a unos 20-30 cm de profundidad.
Coloca los dos palés restantes en ángulo recto con el primero para formar los laterales, uniendo bien las esquinas para evitar que el compost se derrame por los huecos. Fíjalos con estacas en cada esquina, como en el paso 2.